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Llantas, piedras y furia: la energía que falta se convierte en protesta
Transcaribe paralizado, movilidad colapsada y vecinos en pie de lucha
POR: REDACCIÓN EL POLIDEPORTIVO
Cartagena de Indias, D.T. y C. 06:44 am,
La mañana arrancó con humo, gritos y barricadas. En plena Variante El Pozón – Turbaco, justo frente al barrio Villa Grande Indias, los residentes de la urbanización Karacolí decidieron prenderle fuego a su inconformidad. ¿La chispa? Un corte de energía que los dejó a oscuras desde el día anterior, tras el retiro de acometidas ilegales por parte de la empresa Afinia.
La escena parece sacada de una crónica urbana: llantas ardiendo, palos cruzados en la vía, piedras como argumento. El tráfico, colapsado. Las rutas de Transcaribe que conectan Cartagena con Turbaco, paralizadas. La protesta no es solo por la luz: es por el trato, por el abandono, por la rabia acumulada.
Afinia, filial del Grupo EPM, respondió con cifras y advertencias. Según la empresa, se desconectaron dos transformadores ilegales de 50 kVA que abastecían irregularmente a 55 viviendas. Las pérdidas: más de 20 mil kWh al mes, equivalentes a unos $20 millones. “Las conexiones ilegales afectan la calidad del servicio y elevan los costos para todos los usuarios cumplidos”, señaló la compañía.
Pero en Karacolí no hablan de cifras, hablan de necesidad. “Nos dejaron sin luz, sin aviso, sin opción”, grita una vecina mientras lanza una piedra al pavimento. La tensión crece. La policía vigila. Los medios llegan. La calle se convierte en escenario de una batalla por derechos básicos.
Afinia insiste en que está dispuesta a acompañar procesos de legalización. Pero los vecinos exigen soluciones inmediatas. La energía, en este rincón de Turbaco, se ha vuelto símbolo de desigualdad.